Hacía mucho tiempo que no escribía en mi blog, de hecho ya casi había olvidado que existía. Pero hoy una amiga, hablando de los blogs, me dijo "es increible todo lo que se puede hacer en internet". Y sí, es increible. Entonces me entraron las ganas de escribir unas palabritas en esta nueva realidad que hemos creado. Con ella han venido nuevas formas de percibir el mundo y de descubrirlo, también de inventarlo. Son formas diferentes de utilizar los sentidos. De hecho, creo que hasta hemos creado nuevos sentidos.

Pero cabe la pregunta: ¿Estamos sintiendo y percibiendo al otro, del otro lado de la pantalla, o a nosotros mismos? ¿No será que al final terminamos relacionándonos y enfrentándonos, sin darnos cuenta, con aquello de nosotros que no sabemos que está ahí, o que no queremos ver, escuchar o sentir? Pienso que darse cuenta de si esto sucede puede ser muy terapeutico, porque podriamos ver todo aquello que nos asusta y de lo que de alguna u otra manera nos gustaría huir. Porque es muy fácil abrirse cuando no se sabe quién está del otro lado, es muy fácil crear una realidad que nos guste para escapar de la nuestra, inevitablemente imperfecta, para no tener que afrontarla. Está muy bien internet ¡es incríble lo que se puede hacer!. Pero no podemos olvidarnos del aquí y el ahora, de la vida que nos hemos hecho, de la realidad pura y dura de todos los días. ¡Y hay que vivir en ella con valentía!